Algo muere en el alma cuando un poeta se va

Hoy es un día triste.

Ayer falleció a los 88 años de edad el popular poeta uruguayo Mario Benedetti. Popular no sólo por el grado de reconocimiento social tras obtener premios literarios de gran prestigio como el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 1999, el Premio Iberoamericano José Martí en el 2001 o el Premio Internacional Menéndez Pelayo en el 2005, por ejemplo. Sino popular en el sentido más esencial del término. Un poeta, un hombre capaz de conseguir hacer llegar un género tan romántico y auténtico como la poesía a cualquier estrato social. Porque la poesía es cultura, y la cultura es popular. O debiera. Gracias Mario por escribirle al amor, por escribir desde el corazón y para corazones. Se va para siempre la pluma de la conciencia. La muerte es la injustica suprema de quienes no la merecen y la venganza mayúscula para aquellos a quienes se la desean.

Hoy es un día triste. Descansa en paz Mario Benedetti.

DESDE EL ALMA
(Mario Benedetti)
Vals

Hermano cuerpo estás cansado
desde el cerebro a la misericordia
del paladar al valle del deseo
cuando me dices/ alma ayúdame
siento que me conmuevo hasta el agobio
que el mismísimo aire es vulnerable

hermano cuerpo has trabajado
a músculo y a estómago y a nervios
a riñones y a bronquios y a diafragma

cuando me dices/ alma ayúdame
sé que estás condenado/ eres materia
y la materia tiende a desfibrarse

hermano cuerpo te conozco
fui huésped y anfitrión de tus dolores
modesta rampa de tu sexo ávido

cuando me pides/ alma ayúdame
siento que el frío me envilece
que se me van la magia y la dulzura

hermano cuerpo eres fugaz
coyuntural efímero instantáneo
tras un jadeo acabarás inmóvil

y yo que normalmente soy la vida
me quedaré abrazada a tus huesitos
incapaz de ser alma sin tus vísceras